El Banco de España destaca en su boletín económico de noviembre que a lo largo de este año se han incrementado los flujos de salida del mercado laboral como consecuencia del aumento del paro, situación que, a su juicio, podría asociarse a un «efecto desánimo» sobre los desempleados, que están dejando de buscar activamente un empleo «dadas las malas condiciones del mercado laboral».
El Banco de España atribuye la desaceleración de la población activa tanto a la moderación en el crecimiento de la población, vinculado a su vez a la menor entrada de inmigrantes, como al descenso de la tasa de actividad que, por primera vez en el periodo que se ha vivido de ajuste de empleo, mostró una caída interanual del 0,1% en el tercer trimestre de 2009.
Según el Banco de España, esta ralentización se ha agudizado este año puesto que los descensos se han generalizado para los distintos grupos de edad del colectivo masculino. Al mismo tiempo, añade, este año se ha comenzado a observar una desaceleración de la tasa de actividad de las mujeres españolas y de los inmigrantes, concentrada en las cohortes más jóvenes.
Pese a todo, el Banco de España destaca que la tasa de actividad femenina mantiene aún incrementos relativamente elevados gracias al comportamiento de los grupos con edades intermedias. De cara al futuro, la institución que gobierna Fernández Ordóñez prevé que la población activa prolongue su proceso de ralentización en la medida en que los flujos de inmigrantes se mantendrán reducidos y las decisiones de participación en el mercado laboral seguirán afectadas, «al menos en los trimestres más próximos, por las adversas condiciones del mercado laboral».