La crisis no cesa y la gente tiene hambre. Así de dura es la realidad, pero no por ello debemos dejar escaparla o maquillarla con otras palabras más suaves. En Torrevieja lo están pasando especialmente mal debido a la gran dependencia que han tenido desde hace años del sector de la construcción.
Por ello este año han tenido que volver a repartir comida entre las personas más necesitadas, algo que no hacían desde hacía siete años.
La asociación Alimentos Solidarios Torrevieja ha conseguido que un empresario les ceda un local dotado con cocinas y todo lo necesario para que, en el plazo de un mes puedan abrir las puertas de un nuevo comedor social. En principio se trata de un proyecto piloto, «que tiene ambición de futuro», que tratará de «dar de comer entre cien y ciento cincuenta ciudadanos de Torrevieja». Eso sí, no todo el mundo podrá ir al centro, ya que sólo podrán hacer uso del mismo aquellas personas que, una vez acreditada su complicada situación, sean derivados por los centros sociales o estamentos municipales que participarán en el proyecto.
