La idea nació en septiembre pasado, con el objetivo de conseguir que los desempleados no se aislasen al encontrarse en una situación que podría desembocar incluso en una depresión. En la Asamblea comparten experiencias y coordinan acciones para reivindicar su situación. Actualmente, ya son 35 desempleados los que hacen uso de esta Asamblea.
Dentro del apartado de formación, ya se están llevando a cabo cursos de inglés todos los jueves. Eso sí, dado que la Iglesia no tiene muchos recursos, la realización de cursos está supeditada a que acudan voluntarios. El próximo curso en comenzar será uno de informática.
Este tipo de iniciativas son muy recibidos en una localidad, Elda, que, con más de 50.000 habitantes, cuenta con una tasa de paro cercana al 25%.