La idea es, por un lado, mejorar la empleabilidad de 120 parados gijoneses «gracias al estudio específico de sus perfiles a las recomendaciones de mejora de los mismos» y conseguir la inserción laboral de 40 personas a través de contratos laborales remunerados, de un mínimo de 6 meses de duración y 20 horas de trabajo semanales, en empresas de países europeos. Para ello tendrá lugar una primera fase de selección de los candidatos y otra de intermediación y acompañamiento laboral en las empresas.
Una de las singularidades de la iniciativa tiene que ver con los conocimientos de idiomas de los participantes. Así, será básica la determinación del nivel lingüístico de cada beneficiario para decidir su incorporación a la experiencia piloto pero también habrá cursos de idiomas impartidos directamente por la Agencia Local de Promoción Económica y Empleo como paso previó a la incorporación del joven gijonés en su puesto de trabajo en Europa.
La experiencia piloto se desarrollará entre el próximo uno de septiembre y el 31 de diciembre del año 2014.