La iniciativa, que ofrece también otras formas de colaboración además de la donación de parte del salario, será gestionada por Cáritas Diocesana, que ya atiende habitualmente a personas en situación de desempleo pero ahora contará con un fondo dedicado exclusivamente a este fin.
El vicario general de la Diócesis, Manuel Herrero; el director de Cáritas Diocesana de Cantabria, José Luis Arango, y el delegado de la Pastoral del Trabajo, Ramón Pacheco, presentaron hoy en rueda de prensa la campaña, que arranca en coincidencia con la celebración del Primero de Mayo.
La donación mensual del salario de un día es, en palabras del obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora, un «gesto educativo, testimonial y significativo» en solidaridad con los parados.
Así lo señala en una carta pastoral que fue leída hoy en la rueda de prensa por el vicario general, ya que el obispo no pudo acudir a la presentación de la campaña, puesto que se encuentra de visita pastoral en la comarca de Campoo y en Valderredible.
En la carta pastoral, el prelado anima a los fieles cántabros a «acoger con calor esta iniciativa y responder libremente y con generosidad».
Para explicar las distintas fórmulas de colaboración, este fin de semana se distribuirán trípticos informativos de la campaña en las 615 parroquias de la Diócesis.
El director de Cáritas en Cantabria recordó que la organización ya atendía a desempleados dentro de sus actividades, pero el objetivo de esta iniciativa es crear un fondo específicamente para esta labor.
Subrayó además el aumento de la demanda constatado en Cáritas. De hecho, explicó que en los servicios centrales el número de atenciones primarias de Cáritas en general ha aumentado un 102,4 por ciento entre 2007 y 2009.