Las ayudas consisten en subvenciones para facilitar la adaptación laboral a los cambios estructurales en el comercio mundial de tejidos a lo largo de los últimos años. Se dirigen a dos grandes grupos. Por un lado a los empleados de 55 años o más que se hayan visto afectados por su salida del mercado laboral y por edad tiene más complicado su reinsercción en el sector textil. Y por otro, los menores de 55 años, a los que se les orientará en la búsqueda de empleo, se les facilitará la movilidad geográfica y se les darán facilidades en términos burocráticos y fiscales para abrir su propio negocio.



