En principio no debes tener problema si cumples los siguientes requisitos:
– Estar desempleado e inscrito como demandante de empleo y suscribir el compromiso de actividad
– No tener derecho a percibir prestación por desempleo de carácter contributivo
– Carecer de rentas familiares que superen el 75 por ciento del Salario Mínimo interprofesional
– Permanecer inscrito durante un mes en tu servicio de empleo sin haber rechazado, salvo causa justificada, curso de formación u oferta de trabajo adecuada a tu cualificación profesional
– Tener cotizados tres meses, cuando hay hijos, o seis meses si no los hay en cualquier régimen de la Seguridad Social sin tener el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a la prestación contributiva
Por cierto, y para evitar confusiones, estamos hablando siempre del subsidio ordinario.