Para los que sólo creemos en sóla una vida, los términos vienen a ser lo mismo. No podemos congelarnos y dejar que pase la crisis y despertarnos con un buen trabajo una vez que todo haya vuelto a su sitio y tampoco podemos convertirnos en hormiga o perro y pasar dos años haciendo, eso, el perro. Así que lo que nos queda es reinventarnos, ese término que ahora está tan de moda y que significa salir adelante como se pueda, echarle un par de huevos a la cosa e intentar pasar estos momentos con la mayor dignidad posible.
¿Qué hacemos para reinventarnos? todo, ¿cuáles han sido los resultados para muchos ? de momento ninguno. Algunos hemos sembrado tanto durante este año y medio que tendríamos que haber recogido la cosecha para alimentar a media España pero el horno no está para bollos, ni siquiera para unas migas. Da la impresión de que por mucho que hagas siempre vas a ir a remolque y otra vez vuelta a empezar.
Cuando me deprimo por sentirme una fracasada mi madre me consuela diciéndome que no soy yo sino el país y esto parece funcionar porque a pesar de todo lo que me está pasando no siento que yo haya hecho las cosas mal ni que sea mala en mi trabajo, lo que pienso es que en este país no tengo nada que hacer de aquí a unos años.
Y entonces viene la reinvención con palabras mayores, ¿qué hacemos ? ¿Olvidamos todo lo que hemos sido laboralmente hasta ahora , todo lo que sabemos y el que era nuestro mundo y nos dedicamos a plantar lechugas o emigramos a otros países como hicieron nuestros abuelos? Si tuviera 25 años esta última opción me parecería sumamente atractiva pero tengo 39 años , un cansancio y una desesperación de 80 por esta situación y una pereza enorme por reencarnarme a estas alturas porque de esto es de lo que se trata de olvidarte de tu vida pasada y crear otra.
Sara Brun Moreno Periodista
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