El presidente de la Institución Provincial, Jesús Julio Carnero, ha presentado en el municipio de Íscar el balance del Plan Impulso, que se creó en 2013 y con el que se han desarrollado 5.125 actuaciones en materia de empleo y emprendimiento en la provincia “para acorralar a la crisis”.
Gracias a este impulso “se van mejorando los datos poco a poco, como demuestra el descenso del paro, entre enero de 2013 y enero de 2015, en un 10,57% -5.614 parados menos- o el incremento de la afiliación a la Seguridad Social en 3.039 personas, lo que ha supuesto un aumento de 1,59% en el mismo período”, ha destacado.
Carnero ha desglosado diferentes datos a representantes de 15 asociaciones empresariales de la provincia, entre las que ha destacado la presencia del presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Villar; el presidente de Iberaval, José Rolando Álvarez o la presidenta de ATA Castilla y León, Soraya Mayo.
Entre dichos datos se incluye la actuación en apoyo a las microempresas y autónomos para la contratación de desempleados mayores de 45 años empadronados en municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes y con ayudas directas a nuevos emprendedores.
Para acceder a las mismas se han presentado 870 solicitudes en cinco convocatorias, por 1.690.000 euros, de las que 49 corresponden a la línea de contratación y 821 a la de autoempleo, de las que más del 41% han sido formuladas por mujeres, según ha apuntado Carnero.
Otro de los aspectos en los que ha incidido ha sido en la formación y asesoramiento, “aspectos clave para el desarrollo y la consolidación de cualquier iniciativa emprendedora”, con la colaboración de la ATA, entre otras entidades.
Dentro del Plan Impulso también se incluye el facilitar el acceso a la financiación de proyectos viables que no contaran con crédito, a través de un convenio con Iberaval, gracias al que se ha establecido una línea de 2 millones de euros -400.000 aportados por la Diputación- y que han servido para financiar 19 iniciativas.
En cuanto a la apuesta por la innovación, se ha puesto en marcha, en colaboración con la Cámara de Comercio, el programa Innocámaras, en el que han participado 97 empresas y que ha movilizado 1.098.040 euros, financiados en un 80% por los fondos Feder europeos, mientras que la Diputación ha aportado 97.208 euros y el resto las empresas.
El último de los pilares del Plan Impulso es la internacionalización “fundamental para aumentar la competitividad”, con un programa que ha incluido consultoría e información a 442 empresas; formación, con 17 cursos; promoción -cuatro misiones inversas en las que han participado 124 empresas y acciones comerciales en destino que han atendido a 15-.
Para 2015, destacan la creación de dos nuevas líneas de apoyo al emprendimiento: una de 4.000 euros destinada a las mujeres autónomas embarazadas para facilitar su sustitución durante la baja maternal, y otra de 2.000 euros para incentivar la contratación de un primer trabajador.
Estas dos líneas supondrán un incremento del 28,21% en la partida presupuestaria destinada a las ayudas a micropymes y autónomos, que alcanzará los 500.000 euros.
También habrá un nuevo programa de cualificación y empleo juvenil, dirigido a jóvenes menores de 25 años, y cuatro nuevas acciones en el área de innovación, con una línea de ayudas dotada con 100.000 euros para la creación de páginas web y estrategias de comunicación, entre otras iniciativas.