Este estudio es una radiografía de las perspectivas del Empleo en Europa durante la presente década, y constata un hecho sobre el que se ha venido trabajando en los últimos años: la creación de empleo en los países miembros de la UE pasa por ocupaciones en sectores emergentes y en transformación, que requerirán una mejor preparación –no sólo académica- de los trabajadores.
En este sentido, el informe constata que “para competir en el mercado global, Europa necesita para generar productos y servicios más innovadores y de mayor calidad”, y añade: “Nuevas ocupaciones y nuevas cualificaciones están emergiendo, en la medida en que la tecnología, la innovación, el cambio demográfico y las estrategias climáticas generan nuevas demandas”.
Así, los puestos de trabajo con mejores perspectivas en la Unión Europea (UE) en el futuro serán los relacionados con las nuevas energías (denominados empleos verdes), los de cuidado de las personas (empleos blancos) y los de tecnología (empleos azules).
El informe pone de manifiesto que uno de cada tres europeos en edad de trabajar tiene poca o ninguna formación, por lo que se hace necesario un cambio de tendencia para motivar a estas personas a formarse, de modo que puedan afrontar el futuro laboral de forma óptima. Así, el informe aclara que el porcentaje de empleabilidad en las personas cualificadas es de un 84%.