Los trabajadores del campo (agricultores y ganaderos) reclaman al Gobierno la ayuda de 426 euros, creada para los asalariados del régimen general de la Seguridad Social con la cobertura de desempleo agotada, y últimamente extendida a los autónomos.
Consideran que un buen momento para ampliar la concesión de ese importe es la aplicación de la nueva prórroga que comenzará a mediados de agosto. La ayuda de los 426 euros combina formación y búsqueda activa de empleo. Su nombre oficial es Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PTPDI) y fue el único fruto del fracasado diálogo social de 2009.
La federación Agroalimentaria de CC.OO. considera «injusto y discriminatorio» que los trabajadores del campo que hayan terminado el subsidio agrario, la renta agraria (prestaciones específicas para el colectivo) y la renta activa de inserción queden excluidos.
«Es inasumible -mantiene el sindicato– que el Gobierno haga oídos sordos a nuestra petición». La federación recuerda que el sector agrario se ha convertido en un «refugio» para miles de trabajadores expulsados de otras ramas de producción. Esta situación obliga a repartir la actividad existente y, por lo tanto, deteriora el mercado laboral agrario.