La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta ha hecho este anuncio en declaraciones a los periodistas durante la visita que realizó a la nueva oficina de Lanbide de Zumarraga (Guipúzcoa), después de la entrada en funcionamiento de este nuevo servicio el pasado 1 de enero.
Durante su intervención, la consejera ha recordado que el objetivo «fundamental, prioritario e irrenunciable» de su departamento es conseguir que los perceptores de prestaciones no se hagan «dependientes» de ellas, sino que se conviertan en «personas activables para el empleo».
Otro de los logros que Lanbide pretende obtener durante 2011 consiste, en palabras de Zabaleta, en «prestar atención de formación o de oportunidad de empleo incentivado o protegido, al 30% de los desempleados vascos», un porcentaje que espera ampliar hasta el 40% el año que viene.
Así, para 2012, el departamento de Trabajo prevé que las acciones formativas a desempleados lleguen al 50% de estas personas, un dato que, según la consejera, «querrá decir que estaremos en unos ratios de los países más avanzados en Europa».
Ha recordado que el nuevo servicio de empleo contara en 2012 con 43 oficinas repartidas por toda Euskadi, de las que 40 ya están siendo activadas al transferirse 31 locales del Inem, que se suman a otros nueve de la antigua Sociedad Pública de Promoción de la Formación y el Empleo (Egailan).
Ha explicado que en estas oficinas ya hay unos 200 orientadores de empleo, a los que en breve se añadirán otros 45 más, y que ayudarán a que «los itinerarios personalizados que respondan a las necesidades de cada uno de los desempleados sean eficaces a corto, medio y largo plazo».
Ha desvelado asimismo que unas 76.000 personas ya están inscritas en la red de Lanbide que, a través de su página web, ya es capaz de ofertar más de mil cursos de formación y más de 900 ofertas de trabajo.
Zabaleta ha asegurado que el servicio vasco de empleo «quiere ser innovador en las políticas activas, algo que es absolutamente necesario en un momento de crisis como el que todavía estamos viviendo en la actualidad».
Para ello, sus oficinas «no solamente van a prestar servicios de carácter administrativo» sino también «servicios de valor» tanto a desempleados como a las empresas, para lo que contarán con un área centrada en «el desarrollo local y comarcal» y trabajará con recursos «privados y públicas que trabajan en la formación, en la intermediación y en el acompañamiento a los desempleados», para que permanezcan en el paro «el menor tiempo posible».
Ha recordado en este sentido que «prácticamente el 60% de los desempleados vascos llevan un año o menos en el desempleo, lo que indica que la cualificación, la formación y la buena orientación y asesoramiento son claves para que esas personas se reincorporen al mercado de trabajo en el menor tiempo posible».
