Según informa hoy el diario ideal, el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, ha anunciado que patrullas mixtas de inspectores de Trabajo y agentes de la Guardia Civil patrullarán los olivares durante la próxima campaña de la aceituna. La contratación de inmigrantes sin papeles es ya algo «residual» en la campaña, y este año quieren comprobar, además, que no haya personas que estén cobrando la prestación por desempleo y que además, a escondidas, estén echando unos jornales.
En la campaña pasada se estima que un 35% de los 8.588.000 jornales no se registraron en la Seguridad Social. Dicho de otro modo: Más de 3 millones de jornales fueron en dinero negro, lo que, en términos monetarios, suponen 24 millones de euros.
Este año, además, se cree que muchos parados trabajarán en los olivares mientras cobran una prestación. La sospecha principal de que en Jaén hay economía sumergida la recoge el dato de que, de 4.500 parados que pueden optar a la ayuda de 420 euros, sólo 1.602 la han solicitado.
La persecución va a ser férrea, porque incluso guardias civiles a caballo inspeccionaran los parajes remotos de difícil acceso y en los que los parados, e inmigrantes ilegales, puedan creer que no serán visto y encontrados.