Así al menos se desprende de una encuesta realizada por Randstan, que deja un dato rotundo: el 70% de los encuestados cree que la situación del empleo será igual o peor en 2010 que en 2010. Este pesimismo es mayor cuando la persona consultada está desempleada, algo lógico si tenemos en cuenta que las posibilidades de encontrar un trabajo se reducen a medida que aumenta el tiempo de desempleo.
Los datos analizados por Randstad dejan claro que la opinión de los trabajadores está determinada por sus propias circunstancias dentro del mercado laboral. Los hombres han visto cómo se ha deteriorado su posición dentro del mercado laboral, lo que provoca que también sean ellos más pesimistas que ellas: un 35% de varones es rotundo al afirmar que el empleo empeorará el próximo año, frente al 30% de mujeres.
Los datos recogidos también ponen de manifiesto que la edad es una variable que influye claramente en el pesimismo de los trabajadores. La tasa de paro de los más jóvenes, el grupo formado por los menores de 25 años, duplica a la media total y alcanza el 40%. Estos datos ponen de manifiesto que sus posibilidades de encontrar empleo se reducen en comparación con otros candidatos con mayor experiencia, por lo que es lógico que su percepción ante el mercado laboral sea claramente negativa. No obstante, su postura no es la más negativa por grupo de edad: un 31% cree que la situación del empleo empeorará; un 39% considera que seguirá igual y el 30% afirma que mejorará.
A partir de este momento, los 25 años, se puede decir que a mayor edad, más pesimismo ante el empleo, siendo los más pesimistas los mayores de 45 años. Y es que desde el comienzo de la crisis, e incluso antes, uno de los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral han sido las personas mayores de 45 años, porque una vez pierden su empleo se encuentran con serias dificultades para volver a encontrar un trabajo acorde a sus intereses. Eso sí, sólo un 20% considera que la situación global mejorará, la cifra más baja por grupo de edad.
Estos datos por grupo de edad van en línea con los de hace un año, cuando también eran los mayores de 45 años los más negativos ante el mercado laboral y cuando los más positivos con que mejorase la situación eran las personas de entre 25 y 40 años.
Las empresas buscan candidatos con una alta cualificación, seleccionando a trabajadores cada vez mejor preparados para su puesto. Esto hace que a mejor preparación, más posibilidades para encontrar un empleo. Esto propicia que sean los mejor preparados, por encima de otros grupos, los más optimistas ante la situación del mercado laboral de cara a 2010 y uno de cada tres personas con estudios universitarios considera que el empleo mejorará este año. Por el contrario, las personas sin estudios o con formación básica presentan el lado negativo del empleo: un 33% cree que el mercado seguirá manteniendo una situación negativa y un 38% cree que empeorará.
Positivos. Así se podría definir a los extranjeros si los comparamos con los trabajadores nacionales: un 38% de inmigrantes espera que la situación mejore frente al 26% de trabajadores nacionales. Este dato llama la atención si tenemos en cuenta que es el colectivo inmigrante el que se ha visto más azotado por la crisis en valores relativos y que también está encontrando más problemas para emplearse una vez pierde su puesto.