La Guardia Civil de Sanlúcar la Mayor tuvo conocimiento a través de los Mossos de Escuadra de una denuncia que presenta un vecino de Igualada (Barcelona), en la que manifiesta que habían realizado desde su cuenta a otra dos transferencias bancarias, por casi 6.000 euros. Según la víctima, la cuenta a la que iba dirigida pertenece a una sucursal ubicada en la localidad de Sanlúcar la Mayor.
El Grupo de Investigación realizó gestiones para la verificación de la denuncia, además dio conocimiento a la sucursal, al objeto de evitar la realización de nuevas disposiciones en efectivo, por lo que el departamento de estafas de la entidad bloquea la cuenta y no se puede llevar a cabo operación alguna.
A los pocos días, tuvieron conocimiento de que el titular de la cuenta bancaria podía estar intentando sacar dinero en efectivo, así que agentes de paisano se dirigieron a la sucursal.
Cuando llegaron a la sucursal, encontraron a dos jóvenes esperando sentados en una mesa de atención personalizada, uno de ellos exigiendo explicaciones al empleado que lo atendía sobre la razón por la que no puede disponer del dinero en efectivo.
Por ello, los guardias civiles procedieron a identificar a estos jóvenes y los trasladaron a dependencias policiales, al objeto de instruir las pertinentes diligencias.
El titular de la cuenta manifestó que él desconoce la procedencia del dinero que recibe. Además de que al estar en paro había encontrado trabajo de agente de lonja en una empresa de mercadeo de metales preciosos por Internet. Para conseguir el trabajo había tenido que presentar el currículum vitae y tras presentar distintos documentos, había sido seleccionado.
Según su declaración su trabajo consistía, exactamente, en recibir dinero en su cuenta bancaria para posteriormente remitirlo, según instrucciones y, a través de una empresa de envío de efectivo. Las instrucciones las recibía por teléfono, con la voz aparentemente distorsionada, y rápidamente debía dirigirse a la sucursal para realizar la transferencia.
En su manifestación, dijo que ha realizado dos transferencias de casi 3.000 euros cada una, pero que en la segunda le han advertido que no puede realizar ninguna más, hasta pasado tres meses.
Comunica el dicente, con la supuesta empresa de venta de oro y plata que le sugiere que se asocie con otra persona para enviar el dinero, y que cuando es identificado por la Guardia Civil, la persona que le acompañaba, era un amigo que iba a ayudarle con la transferencia.
Por estos hechos se detiene a R.A.M.B, y se imputa a su amigo M.D.C. por un supuesto delito de estafa bancaria a través de Internet.
La Guardia Civil recomienda que se extremen las precauciones, cuando se busque trabajo por Internet. Sobre todo hay que tener en cuenta el dicho popular que «nadie da duros a pesetas».