El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho ha destacado que los datos del paro del mes de julio demuestran que la destrucción de puestos de trabajo que se registró a comienzos de año ha empezado a “amortiguarse”. A pesar de los tres meses que de forma consecutiva el número de desempleados ha descendido, el representante del gobierno es realista y espera datos mucho más negativos en otoño cuando terminen muchos contratos relacionados con el turismo y la hostelería.
Corbacho dice que es optimista aunque la crisis aún no se ha superado y ha destacado que el número de afiliados a la Seguridad Social se mantiene por encima de los 18 millones de personas, una cifra en la que, a su juicio, tiene una repercusión directa la política del gobierno para la mejora del empleo.
El ministro cree que el próximo otoño los datos serán menos duros que los del tercer trimestre del año pasado, aunque la evolución del paro dependerá de factores como la economía estadounidense y europea, el precio de las materias primeras o los tipos de interés.
«La dureza de la crisis tan fuerte y tan potente la hemos pasado a principios de año y esperamos que los meses que restan no sean tan duros», subrayó.
El ministro de Trabajo descarta que se registren cinco millones de parados en España a finales de año aunque «hay gente que le gustaría» que se llegara a esta cifra «porque sería la mejor bofetada al Gobierno