Tras más de dos meses de negociaciones, de tensiones entre el gobierno, los sindicatos y los empresarios, el llamado diálogo social ha fracasado en su intento de lograr un gran pacto antes de las vacaciones. Hemos querido salir a la calle con nuestra cámara y preguntar la opinión de aquellos que buscan trabajo sobre esas conversaciones tan importantes para el futuro de nuestra economía.
La sorpresa ha sido total, al comprobar que los parados desconocen la existencia de esa negociación y mucho más su contenido. Casi ninguno nos pudo hablar de la importancia que puede tener para nosotros ese hipotético acuerdo. Hay que recordar que en él se debatían asuntos que nos afectan directamente como la ampliación del subsidio para aquellos que ya no cobren la prestación y otras que indirectamente deben contribuir a generar empleo, algo que tanto necesitamos.
Aquellos que en la cola del INEM estaban algo más informados de lo ocurrido en la mesa del diálogo social, no se ponen de acuerdo sobre el responsable de la ruptura de las conversaciones. Como podéis comprobar en el video que acompaña esta noticia, hay opiniones para todos los gustos: unos se lo achacan al gobierno y a los sindicatos “que no están haciendo nada por mejorar la situación” y otros a los empresarios “que quieren aprovechar la coyuntura para abaratar el despido”.
¿Existe una solución al diálogo? Pocos parecen esperanzados en que las conversaciones lleguen a buen puerto, pues consideran que nadie dará su brazo a torcer. Sí hemos encontrado un aspecto en el que hay un consenso generalizado. Las medidas deben ir orientadas hacia los empresarios porque los desempleados opinan que son los artífices principales de la creación de puestos de trabajo que ayuden a resolver la actual situación.