Casi el 50 por ciento de estos huertos ecológicos se han reservado para desempleados sin la posibilidad de percibir prestación, con el propósito de que puedan autoabastecerse con sus cosechas y así cubrir parte de sus necesidades.
También se han destinado diez de estos huertos a jubilados o pensionistas, cuatro para uso didáctico, y los diez huertos restantes para vecinos en general.
Este proyecto ha llevado a cabo la parcelación del terreno de la finca SIKA, donde se han obtenido 42 parcelas separadas mediante setos de aligustre y elementos decorativos.
Así mismo, se ha dispuesto en el centro de la finca una plaza temática, compuesta por una exposición de antiguas máquinas de labranza a modo de museo al aire libre, para aprender de la historia agrícola de Pinto con atriles explicativos.
También se han diferenciado dos zonas de compostaje para el aprovechamiento de restos vegetales y unos estanques.