Los programas dirigidos a los primeros cuentan con un presupuesto de 50 millones de euros y para los segundos, 79 millones. En total 129 millones, según ha anunciado el conseller Felip Puig en la reunión con la dirección del SOC, en la que están representados sindicatos, empresarios y entidades municipales.
El Govern dispone este año para políticas activas de empleo de 332 millones de euros. Según el reparto que explicó Puig, 212 provienen de las trasferencias del Estado, según se acordó hace unos días en la conferencia sectorial. Otros 41 millones saldrán de fondos propios y del fondo social europeo y 79 millones más del programa Garantía Juvenil.
La prioridad para aplicar las políticas activas siguen siendo los cabezas de familia que llevan mucho tiempo en paro y los jóvenes que dejaron sus estudios en época de crecimiento y ahora carecen de la formación necesaria para volver al mercado de trabajo. Ambos son los colectivos con más altas tasas de paro.
Además, el SOC aplicará otros programas centrados sobre todo en la formación, con 125 millones; formación ocupacional contará con 90 millones; orientación para la inserción y búsqueda de empleo, así como para los orientadores de las oficinas de empleo, 27 millones; programas de desarrollo local en las comarcas, 16 millones, y para centros especiales y asesoramiento a los autónomos, 37 millones.
En la reunión con el consejo del SOC, Felip Puig explicó el nuevo decreto de reordenación del servicios que «no supondrá reducción de plantilla ni ERE, sino una adecuación más eficiente de los recursos», dijo el conseller.