En la presentación de los precios públicos de 2012, la segunda teniente de alcalde y responsable de Economía, Sònia Recasens, ha anunciado que los parados empadronados en la ciudad asumirán la mitad del pago, lo que supone unos 10 euros, y deberán renovar la bonificación cada seis meses.
Se hará un seguimiento a los beneficiados del nuevo programa para comprobar si utilizan el servicio –algo que ya prometió a instancias del PP la responsable de Calidad de Vida, Maite Fandos–, y se establecerá un máximo de plazas de este tipo en cada centro municipal.
«El objetivo es reducir una factura que comenzaba a ser insostenible, ya que el programa empezó con 5.900 usuarios y 1 millón de euros de coste en 2010, y ahora prevemos cerrar el 2011 con 12.000 usuarios y 3,8 millones», ha explicado Recasens, que ha anunciado un incremento del 3% correspondiente al IPC en las tarifas de los servicios en las instalaciones deportivas.
Otra novedad es la exención del pago por la recogida de residuos comerciales a los profesionales autónomos que trabajen en su hogar y en una superficie de actividad de hasta 25 metros cuadrados.
«Entendemos que generan pocos residuos y que ya quedan incluidos en la recogida domiciliaria», ha argumentado, y ha cifrado en 4.517 los profesionales afectados, que dejarán de abonar al Ayuntamiento un total de 360.200 euros.