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¿Habrán conseguido su efecto los videos de la Conferencia Episcopal y del Ministerio de Empleo?

Hoy voy a aludir a muchas frases populares en este artículo porque suelen encerrar gran sabiduría. La primera de ellas es la que dice lo de “difama que algo queda” pero deberíamos cambiar el verbo difamar por cualquier otro cuando hablamos de una de estas campañas virales en internet. Poco importa que un video enfade a un amplio sector de la sociedad, porque lo importante para algunos es que se hable de él y de su contenido.

 

Eso es lo que deben pensar a estas alturas tanto los miembros de la Conferencia Episcopal española como la responsable del Ministerio de Empleo, Fátima Báñez. Si se trataba de que el mensaje llegase al mayor número de personas posibles, lo han logrado con creces aunque otros piensen que ha sido a cambio de un coste en imagen poco recomendable.

 

El primero de los videos fue ese en el que nos vendían la profesión de sacerdote como un puesto de trabajo estable y lleno de satisfacciones. Recurrimos a otra frase popular que decía aquello de qué bien viven los curas para resumir esta campaña. Y parece que los estudios avalan que esa es una de las profesiones con mayor grado de felicidad.

 

Eso sí, muchos creíamos que ser sacerdote obedecía a una especie de llamada de Dios hacia la persona que decide dar el paso, eso que se llama vocación. Jamán pensamos que se volvería a tiempos pasados en los que acudir al seminario era la mejor huida ante la escasez económica en una casa. Parece que eso es lo que han querido impulsar los responsables de la campaña ante la disminución de jóvenes dispuestos a coger los hábitos.

 

La iglesia que aboga por anteponer la vida espiritual a la material, nos demuestra en este video que pueden dar la vuelta a la tortilla a este criterio en cuanto contemplan que los seminarios están algo más vacíos que hace unos años. El anuncio debería haber buscado sacerdotes con vocación y no sacerdotes por necesidad, la que otorga la falta de medios.

 

Y estábamos en pleno debate sobre este video, cuando el Ministerio de Empleo publica otro spot tratando de vendernos la reciente Reforma Laboral. No pudo llegar en momento más inoportuno porque la publicidad institucional está prohibida en plena campaña electoral y no hace falta recordar mucho que estamos en ese proceso en Andalucía y Asturias.

 

Los asesores de Fátima Báñez no han podido estar más desacertados. Primero porque han incumplido un acuerdo que los dos grandes partidos alcanzaron la legislatura pasada, para evitar la publicidad institucional en periodos electorales. Parece mentira que les haya importado muy poco esta medida tan saludable para la democracia.

 

Pero desde el punto de vista de la estrategia política, puede provocar el efecto contrario al deseado. La decisión de la Junta Electoral de ordenar la retirada del video puede ofrecer una mala imagen del actual gobierno que puede influir negativamente en la cita del domingo.

 

Y es que además era innecesario. Javier Arenas tiene la campaña prácticamente hecha en Andalucía con los escándalos que se han conocido por los cobros escandalosos de fondos de los ERES por parte de personas y empresas a las que no les correspondía. Aunque algunos medios citaban ayer que el suegro del líder del PP podría haber recibido también dinero de ese escándalo, el coste político lo van a pagar los responsables de la Junta de Andalucía. La pregunta es saber si el coste será suficiente para que abandonen el gobierno o no, eso ya lo sabremos el domingo.

 

Era innecesario echar gasolina al fuego que ha desatado la Reforma Laboral entre quienes consideramos que se abarata el despido y se deja el destino del trabajador en manos de su empresario. Por más que el gobierno repita una y otra vez que no se reducen derechos, la idea no va a ser cierta.

 

Sería más lógico explicar una decisión así en una situación económica y empresarial difícil. Algunos podrían entender que ante grandes males, grandes remedios. Pero no pueden negar lo que es una evidencia.

 

Es verdad, como dicen muchos tertulianos, que es un video publicitario y eso permite algunas licencias. Sin embargo, la publicidad de las instituciones no debe mentir tan claramente. No puede ofrecer una imagen como si hubieran estado reunidos asiduamente con los sindicatos cuando no es verdad.

 

Ahora bien, ¿habrá conseguido el Ministerio su objetivo al publicar el video? El tiempo lo dirá. De momento, se ha hablado mucho de él, aunque no me atrevo a decir si eso es bueno o malo.

 

Javier Peña
Director Portalparados.es

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