Como punto de partida, explicaré que Corredor Solidario es una iniciativa social de la Federación Española de Corredores de Seguros (FECOR) y dentro de sus actividades, este año se han volcado en lograr el objetivo que nos habíamos marcado, que 140 niños, hijos de aquellos de nuestros lectores con menos recursos, pudieran tener un regalo la mañana del 6 de enero.
Como punto de partida, debo expresar mi agradecimiento hacia este colectivo, conformado por personas como cualquiera de nosotros, que también sufren la crisis como el que más, un colectivo formado por autónomos y emprendedores que luchan día a día por mantener su negocio, una misión nada fácil en los tiempos que corren. Alguno de ellos nos expresaba incluso que no hace mucho tiempo, estaban en una situación parecida a la de muchos de vosotros. Subrayo todo esto porque realmente, tiene mucho más valor este gesto de solidaridad cuando hablamos de sus circunstancias.
En la iniciativa, también debemos agradecer el trabajo que ha realizado Fecor, a través de su director gerente, Jorge Campos, con el que hemos mantenido un contacto diario a través del correo electrónico y del teléfono, incluso cuando estaba disfrutando de unas merecidas vacaciones junto a su familia.
La ilusión de nuestros 140 pequeños no hubiera sido posible sin cinco empresas que han actuado de “carteros reales”. Los regalos se han enviado por la valija interna de las aseguradoras Allianz, Generali, Reale, Sanitas y Zurich, cuyos responsables han estado también comprometidos con nosotros en esta labor. También nos impulsaron los compañeros de los medios de comunicación del sector seguros, como Seguros TV porque la difusión era fundamental para captar al mayor número de personas posible.
Los más veteranos sabéis que desde el primer año, hemos tratado de buscar a personas que se hicieran cargo de los Reyes Magos de las familias que no atraviesan por un mejor momento entre nuestros lectores. Hacemos el llamamiento cada año a través de nuestro boletín porque sólo podemos atender a aquellos que forman parte de nuestra comunidad. Eso se explica porque lo hacemos con pocos medios y aunque nos gustaría solucionar más necesidades, debemos ser conscientes de hasta dónde podemos llegar.
El primer año atendimos a una veintena de niños, el año pasado a unos 45 pero este año, debido al aumento de lectores en nuestra web y de la situación general del país, la respuesta estuvo a punto de desbordarse y nos llegaron más del triple de solicitudes que en 2011. Seguramente si no hubieramos contado con Corredor Solidario, hubiera sido imposible atender todas estas necesidades.
Otros años fueron personas a título personal las que se involucraron en apadrinar los regalos de Reyes Magos. Muchas veces eran lectores de nuestra web o amigos de esta pequeña gran familia los que asumían ese papel. De hecho, este año unas veinte personas también han contribuido a título personal con este reparto de ilusiones que hemos realizado. Incluso, alguno de vosotros nos ha escrito para participar y hemos preferido dejarlo para otro año porque somos conscientes de que la situación económica no era la mejor posible para ello. A todos vosotros, los que habéis participado y los que habéis querido participar pese a estar en el paro, muchas gracias, de verdad.
Han sido semanas de trabajo muy intenso. Cualquiera podría pensar que esta iniciativa cuenta con un gran número de personas detrás de la organización pero realmente no es así. Somos pocos y hemos tratado de ser lo más eficaces posible. Quizás se pueden haber producido algunos pequeños errores, por los que pedimos disculpas a los afectados, pero creemos que a estas alturas, todas las familias disponen del regalo para sus hijos y por tanto, podemos decir aquello de misión cumplida.
Pero más allá de las cifras frías y del trabajo intenso, nos quedan las emociones que hemos vivido. Hemos visto a Corredores de Seguros preocupados por atender con una sensibilidad extraordinaria los deseos de los más pequeños. Hemos visto cómo se ayudaban unos a otros para conseguir exactamente el regalo que nos habían pedido. Hemos visto cómo alguno de ellos se involucraba tanto con la familia que les han pedido el currículum por si les pueden echar una mano en la búsqueda de empleo. Hemos visto cómo algunos Corredores de Seguros asumían a última hora los regalos de otro compañero que no podía cumplir la misión.
Hemos asistido al esfuerzo de este colectivo y de los directores de oficinas aseguradoras que se han trasladado personalmente varios kilómetros para entregar a los padres el regalo de los niños. Hemos comprobado cómo se solventaban en pocas horas algunos pequeños problemas que se producían y que podían haber puesto en riesgo el objetivo de la entrega de los presentes.
Podía citar nombres, circunstancias concretas pero ninguno de los que intervienen buscan mayor protagonismo que el de sentir la satisfacción de arrancar la sonrisa de un niño o una niña en la mañana del 6 de enero, aunque no estén presentes para recogerla en una instantánea.
Y luego está la otra parte, la de las personas que lo reciben. Muchas de ellas nos han contado sus circunstancias vitales, sus momentos difíciles y hasta su vergüenza por recoger estos regalos. Tampoco aquí lógicamente vamos a citar nombres o circunstancias reales. Sólo deciros que hemos vivido emociones muy intensas con sus gestos de agradecimiento, sus correos, etc.
Y es que esta iniciativa cumple con las ilusiones de esos 140 niños pero todos los que hemos intervenido en ella, somos conscientes de que sus padres deben contemplar satisfechos esa sonrisa que no sería posible en estas fechas si el resto de la sociedad no nos involucramos en echar una mano.
Sabemos que las necesidades son muchas. Sospechamos que seguramente, haya personas que hubieran necesitado de nuestra ayuda y que por pudor o falta de información, no nos lo comunicaron. Esperamos que para la próxima, podamos incrementar aún más el esfuerzo y aprendamos a hacerlo aún mejor.
Termino reiterando las GRACIAS, con mayúsculas, a la iniciativa Corredor Solidario, a Fecor, a los Corredores de Seguros que han participado, a las compañías aseguradoras que se involucraron como mensajeros reales, a aquellas personas que a título individual, participaron o quisieron participar. Gracias a todos porque supisteis entender que la sonrisa de un niño no tiene precio y que cualquier esfuerzo merece la pena con tal de conseguirlo.
Javier Peña Director Portalparados.es
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