El Consejo de Ministros ha aprobado la rebaja del mínimo de jornadas trabajadas para acceder al cobro del subsidio agrario, concretamente a 10. Se trata de una cifra histórica, ya que hace tan solo 7 meses el mínimo se establecía en 35. En marzo se redujo a 20. Esta medida beneficiará, sobre todo, a los trabajadores eventuales agrarios de Andalucía y de Extremadura.
La sequía, principal motivo
El Gobierno ha justificado esta decisión en la evolución negativa de la sequía, que ha empeorado las perspectivas en cuanto a previsión de producciones.
El Ministerio de Agricultura ha señalado que este empeoramiento de la perspectiva ha hecho que sea necesario «reforzar y extender” las medidas de protección. Sobre todo, ante unas perspectivas de importante reducción en la cosecha del olivar -en torno a un 47%, la producción más baja de las siete últimas campañas. Esto va a reducir la contratación, por lo que esta medida «intenta minimizar el impacto de esta situación en sus posibilidades de empleo», sostienen desde el Ejecutivo.
No es la primera vez que se produce una reducción de peonadas mínimas para acceder al subsidio. En las campañas de 2012 y 2019, con descensos en la recolección del 54% y del 53%, también se rebajó a 20. Debido a que el grueso de la cosecha del olivar finalizará en marzo de 2023, y que se prevé que sea escasa, se espera que desciendan de manera notable los jornales correspondientes a la recolección. Esto perjudicará las perspectivas laborales de los trabajadores eventuales que habitualmente desarrollan su actividad en el olivar.
La reducción del número de jornadas reales cotizadas estará vigente con carácter retroactivo desde el 1 de noviembre de 2022 hasta el 30 de junio 2023.
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