«Muchas veces, las empresas que están naciendo se encuentran con dificultades para acceder a infraestructuras empresariales; lo que ofrecemos en este nuevo centro de negocios es la posibilidad de contar con estas infraestructuras empresariales sin la fuerte inversión que requeriría establecerse en un local propio», explica Portalés. Para ello, Efecte Vila-real pone a disposición de las empresas, dando prioridad a las sociedades jóvenes y cooperativas, despachos, aula de formación, espacio para el trabajo en red o networking, aulas de coworkingy servicios administrativos y empresariales, como atención telefónica, reprografía, domicilio social, traducción o asesoramiento.
Además, el centro de negocios abrirá también una oficina virtual, que ofrecerá servicios telemáticos también para empresas que no dispongan de capacidad inicial de inversión para establecerse en un local o despacho. La idea de Caixa Rural es la de favorecer descuentos en las tarifas a los jóvenes vila-realenses y a las pequeñas cooperativas, así como establecer condiciones preferenciales en el crédito para las empresas que se instalen en el centro de negocios. En todo caso, Portalés advierte de la conveniencia de disponer de un plan de viabilidad empresarial antes de emprender la constitución de una nueva mercantil.
Con un total de 482 metros cuadrados y 11 despachos, el centro Efecte Vila-real reserva un espacio para uso municipal. «El Ayuntamiento contará con dos despachos, para los que estamos estudiando distintas opciones, como la posible instalación de las sedes de Ucovi o Globalis, dos entidades muy vinculadas también al objeto de este centro de negocios para el desarrollo de nuestro tejido empresarial, el fomento del emprendimiento y la dinamización económica», valora Benlloch. El alcalde señala, además, que la creación de este centro de negocios «entronca con la política de impulso al espíritu emprendedor que hemos venido implantando en los últimos años». Como ejemplo, Benlloch se ha referido a la Biblioteca Universitaria del Conocimiento, «que ahora está llena no de libros sino de talento», con la Sede de la Plana de la UJI, el espacio decoworking de Vilabeca o la Oficina de Atención al Emprendedor del Pacto por el Empleo en los municipios de la zona cerámica, por la que han pasado ya más de 150 emprendedores. La colaboración con los Viveros de Empresas de la Cámara de Comercio o los programas de ARA Treball y ARA Formació, de los que cada año se benefician una media de 500 vila-realenses, son otras de las acciones impulsadas por la Concejalía de Economía, dirigida por el edil Pasqual Batalla.
«Es importante escuchar las iniciativas que llegan desde la propia sociedad, porque la colaboración de la Administración con entidades, y más de la solvencia y el arraigo de Caixa Rural Vila-real, no puede resultar sino un éxito», añade Benlloch. El alcalde prevé firmar el mes que viene el convenio del centro de negocios Efecte Vila-real, que contempla una inversión municipal de 150.000 euros en anualidades de 37.500 euros.
