Con estas incorporaciones, en Fundación Aragón Invierte, que cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón, se encuentran ya todas las entidades financieras de la Comunidad Autónoma.
El consejero de Economía y Empleo del Ejecutivo autonómico, Francisco Bono, ha firmado este martes el convenio de colaboración con el director general de Bantierra, Javier Hermosilla, y de Caja Rural de Teruel, José Antonio Pérez Cebrián. Bono ha destacado que con la entrada de Bantierra y la Caja Rural de Teruel «el patronato de la Fundación queda redondeado» y ha puesto de relieve el «conocimiento de la Comunidad» que tienen los nuevos patronos.
También forman parte del patronato, además del Gobierno aragonés, que impulsó su creación en 2012, la Asociación de Empresa Familiar de Aragón (AEFA) y la Asociación de Jóvenes Empresarios de Aragón (AJE).
Los emprendedores y empresarios pueden presentar sus proyectos en la Fundación, donde los profesionales de las entidades financieras les asesoran y median con los ‘business angels’ para propiciar la realización de inversiones en nuevos negocios. En declaraciones a los medios de comunicación, Bono ha resaltado la creciente importancia del fenómeno de los ‘business angels’, apuntando que en la Fundación Aragón Invierte hay inscritos unos 100 potenciales inversores y que este es un fenómeno «creciente» en España, donde esta figura «tiene recorrido».
El consejero ha comentado que, «en muchas ocasiones», los proyectos «cojean de aspectos de maduración empresarial» y reciben asesoramiento a través de la Fundación.
Por su parte, Javier Hermosilla ha dicho que es «importante» estar «cerca» de los nuevos emprendedores y empresarios, «apoyarlos y darles un acompañamiento». Caja Rural de Aragón ha colaborado con este sector también a través de Avalia, sociedad pública que concede avales para la puesta en marcha de proyectos empresariales.
«Necesitamos jóvenes emprendedores», ha considerado Hermosilla, quien ha pronosticado que este «va a ser el futuro de Aragón», añadiendo que «es necesario crear una riqueza con una serie de nuevos negocios que se necesitan para la economía de Aragón».
Por su parte, el director general de Caja Rural de Teruel ha señalado que la gestión de créditos «ha pasado sus vicisitudes» y ha dejado claro que «esta crisis no va a ser gratis», vaticinando «un cambio muy importante en el modelo bancario», ya que «aparte del endeudamiento crediticio van a aparecer muchísimas figuras distintas de financiación» con las que trabaja la Fundación Aragón Invierte.
José Antonio Pérez Cebrián ha puesto de relieve el elevado número de empresas que cierran en los primeros cinco años de actividad, lo que ha atribuido a la mala financiación, la falta de formación y la realización de malos estudios de mercado. Precisamente, la Fundación «pretende suplir esas carencias para apoyar» a los empresarios aragoneses. Caja Rural de Teruel es una cooperativa de crédito que tiene 20.000 socios y la mayor parte de su negocio está en Teruel, aunque también está presente en otras provincias.
