Aunque nos tememos que sólo se refieren a una parte del proceso, puede resultar interesante porque la técnica es muy americana. Está claro que Apple concede una importancia vital al marketing y en ese campo, sus trabajadores también juegan un papel fundamental. De momento, estos dos últimos día se han producido las primeras tomas de contacto y las pruebas seguirán en fechas sucesivas.
Según valenciaplaza.com, en el hotel (el Hospes Puerta del Mar, uno de los más lujosos y atractivos de la ciudad) al que han sido citados los candidatos que se inscribieron en la página de la compañía -y que han sido llamados uno a uno por correo electrónico- se vivieron ayer momentos que no se suelen suceder en una entrevista de trabajo al uso.
Los candidatos entraban al hotel y les dirigían a una de las salas de la planta baja donde les recibía un logotipo de la marca y las dos personas que dirigían el proceso de selección. Un pasillo, gritos de ánimo y aplausos, como si entraran en una cancha de baloncesto en un partido de la NBA.
A partir de ahí, en grupos de 25 personas, se presentaba la compañía (como si no la conocieran), la tienda (sin dar mayores detalles, por supuesto tampoco la fecha de apertura) y después, llegaba el momento de demostrar las habilidades de cada uno.
Los candidatos se presentaban en parejas… pero uno al otro, es decir: «Hola, él es fulanito, es licenciado en informática y le gusta comer helados de chocolate». Evidentemente es un ejemplo ficticio, pero esa era la tónica: un dato profesional, uno personal.
Tras la presentación, se les propuso adoptar papeles de vendedor y cliente. Se enfundaron la conocida camiseta azul de dependiente, se colgaban al cuello la identificación y hacían un pequeño teatrito: «Hola, es que yo quiero un iPad pero me parece que va a ser muy complicado para mi que no tengo ni idea de informática», «Vaya, no se preocupe, vamos a ver qué podemos hacer». Otro diálogo ficticio, pero orientativo.
Evidentemente, el objetivo de este tipo de pruebas es conocer la capacidad de empatía de los candidatos con los clientes: ya no se trata de saber mucho o no de Apple y sus aparatos, hay que ser simpático. Al fin y al cabo, los dispositivos de la marca casi se venden solos.
No se habló de salarios pero sí de tipo de contrato: los hay de 40 y de 20 horas. Los candidatos suelen preferir estos últimos y la empresa también. La duración, indefinida desde el primer día.