La semana pasada os contábamos que un parado que se había declarado en huelga de hambre, había conseguido que el banco le revisara la hipoteca. No sabemos si el ejemplo ha cundido o es una iniciativa que nace sola, pero lo cierto es que tenemos a tres nuevos parados en huelga de hambre algo que, os recordamos, es muy peligroso para la salud.
Víctor, Luis y Carmen son tres vecinos de la localidad granadina de Las Gabias. Están parados y la crisis les ahoga. Luis es, además, discapacitado. Se han plantado en las puertas traseras del Ayuntamiento sin comer ni beber, pidiendo trabajo a la alcaldesa y a las autoridades municipales.
Protestan por la inexistencia de una bolsa de trabajo en el pueblo y porque siempre se contrata a las mismas personas. Sienten que no tienen expectativas de futuro, y por ello han llegado a esta situación tan desesperada que, por cierto, ya conocen, porque uno de ellos ya se puso en huelga de hambre hace varios meses. El resultado de aquella primera huelga fue conseguir un trabajo, aunque le echaron a los treinta días, según informa el diario Ideal de Granada.
De momento han conseguido que hoy la alcaldesa los reciba. Ellos avisan: no van a parar la huelga de hambre hasta conseguir un trabajo.