En declaraciones a Europa Press, ha afirmado que si el acuerdo no se ha cerrado aún es porque los trabajadores no eran conscientes de lo que se jugaban y porque la empresa no situó su margen negociación con los empleados, a quienes planteó rebajar los salarios, aumentar las horas de trabajo y más flexibilidad para competir con otras plantas del grupo: «Por nosotros no quedará. Haremos todo lo posible».
Àlvarez espera la reanudación de los contactos el 28 de agosto, aprovechando las negociaciones para renovar el convenio, «con esperanza y como una nueva oportunidad», en la que ha llamado a la Generalitat a seguir desempeñando su papel y ha pedido a la dirección volcarse en el proceso para demostrar que apuesta por la planta catalana.
«A los sacrificios, los trabajadores de la empresa ya estamos acostumbrados», ha dicho en referencia a la pérdida de poder adquisitivo, recortes de plantilla y rebaja de las condiciones laborales en los últimos años, y ha precisado que en la negociación valorarán aspectos como la organización del trabajo y las perspectivas de creación de empleo.
No obstante, considera «absolutamente obscena» e inasumible la propuesta de la multinacional francesa de rebajar las condiciones de trabajo un 20%, entre aumento de jornada y reducción de salarios, y confía en que las partes encontrarán el punto de equilibrio que permita producir el Metro en Santa Perpètua y proteger la dignidad de los empleados.
De momento, a nosotros nos interesa estar pendiente de esa posible creación de 900 puestos de trabajo en Alstom. Aún es pronto para hablar de ello, pero os dejamos la web de empleo de esta compañía.