Sin duda se han convertido en los auténticos protagonistas de la jornada festiva en Cataluña. Son trabajadores afectados por los recortes de personal en Nissan y Roca que liderados por el sindicato CGT, han proferido todo tipo de lemas contra los dirigentes de la Generalitat, como «esto nos pasa porque Montilla pasa» o «menos ERE,s y más trabajo».
Tampoco han faltado las alusiones a los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO. Los manifestantes han criticado la actitud de los dirigentes de ambas organizaciones en los procesos de recortes vividos en estas empresas. Se han defendido en la manifestación los líderes de UGT y CCOO en Cataluña, Josep Maria Álvarez y Joan Carles Gallego, que han reprendido la actitud de la CGT, sindicato al que han tildado de «cobarde» por escoger la Diada para sus protestas cuando han estado «ausentes» en negociaciones laborales.
La delegación de los miembros del Govern, encabezada por el presidente de la Generalitat, José Montilla, citada a las nueve de la mañana para realizar su ofrenda y escuchar el himno de Cataluña, Els Segadors, en esta ocasión no ha tenido que oír tantos gritos de «botiflers» (traidores) como otros años, pero en cambio sí ha visto cómo arreciaban las protestas de los trabajadores despedidos.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha puesto el dedo en la llaga al señalar que los habituales abucheos a las delegaciones de partidos políticos han pasado a ser este año «en castellano», en alusión a los trabajadores de origen emigrante.
El presidente del PSC, Isidre Molas, y el líder de ICV, Joan Saura, han dicho comprender las protestas de los trabajadores, mientras que el coordinador general de EUiA, Jordi Miralles, ha cargado directamente contra las «multinacionales» y empresarios que «especulan», quitando toda responsabilidad al Govern.
¿Y sabéis lo más curioso? El principal tema de conversación entre los políticos no ha sido la crisis sino la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña que se espera para los próximos días.
