Mango prevé la creación de 450 puestos de trabajo directos en su nuevo centro de Lliçà d’Amunt (Barcelona) cuando el complejo esté en pleno rendimiento. Se espera que su primera fase esté operativa en menos de un año, en enero del 2016, y la compañía textil acaba de firmar un convenio con el Ayuntamiento por el que priorizará el empleo de la localidad.
La empresa catalana se compromete, de esta manera, a ofrecer a los ciudadanos de Lliçà d’Amunt todos los puestos de trabajo que se creen en este complejo, para desarrollar funciones de mozo de almacén o de conductor de carretillas, entre otras.
Además, el convenio entre Mango y el Ayuntamiento de Lliça d’Amunt contempla generar otros puestos de trabajo indirectos para empresas de transporte, jardinería, limpieza, mantenimiento y catering instaladas en el municipio catalán.
Mango calcula que los puestos de trabajos indirectos triplicarán la previsión de empleo directo. Eso quiere decir que estos puestos podrían llegar a ascender a 1.350. Sumados a los 450 directos, el impacto laboral del nuevo centro de Mango sobre el Vallés Oriental rondaría el total de 1.800 empleos.
El alcalde de Lliça d’Amunt, Ignasi Simón, ha celebrado estas previsiones, al tiempo que el presidente de Mango, Isak Andic, ha afirmado que “esta inversión es una clara apuesta de futuro” que, según ha enfatizado, “contribuirá al desarrollo económico del municipio y de la región”.
Mango ha invertido en este nuevo centro 360 millones de euros. Ocupará una superficie total de 395.000 metros cuadrados e incorporará las últimas herramientas en tecnología y robótica logística.
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