Tras una cena celebrada en el ministerio de Trabajo entre el responsable de este deparrtamento y los dirigentes sindicales, pocas novedades os podemos aportar. Celestino Corbacho no logró convencer a los sindicatos ya que la intención del gobierno es ampliar el real decreto aprobado el pasado 13 de agosto a todos aquellos que dejaron de percibir la prestación y el subsidio desde el 1 de junio.
A la salida de la reunión, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, declaró que la propuesta del Ejecutivo es insuficiente porque no tiene en cuenta al colectivo de desempleados afectados por la fuerte destrucción de empleo de finales del año pasado y que se quedaron sin cobertura sobre todo a principios de este ejercicio.
En este sentido también se manifestó Ramón Gorriz, el responsable de Acción Sindical de CCOO, quien subrayó que en un momento de recesión como el actual no se puede dejar a un numeroso colectivo de parados sin ningún tipo de prestación.
Gorriz insistió en que esta ayuda debería ser un «derecho subjetivo y fundamental» que se mantenga durante el tiempo que dure la crisis.
UGT propuso a Corbacho que ampliara la propuesta hasta el 1 de enero, de forma que puedan acogerse a la ayuda aquellos que se quedaron sin prestación por desempleo a partir de esa fecha, pero el Gobierno insiste en que, dada la situación económica, sólo puede hacer frente al gasto desde el 1 de junio, según explicó Ferrer.
Otra de las cuestiones discutida esta noche fue la prórroga de las ayudas, cuya posibilidad recoge el decreto, aunque siempre que la tasa de desempleo esté por encima del 17%.
Los sindicatos consideran excesiva esta cifra y creen que las prórrogas se deben garantizar mientras haya una tasa de paro superior al 12%.