En concreto, los parados españoles gastaron un total de 24,9 euros en abril de 2011, un 13% menos, frente al consumo mensual de 26,6 euros de los españoles ocupados, que redujeron su gasto un 7%.
En cuanto a terminales, el informe revela que un 36% de los parados ha cambiado de móvil en el último año, en línea con la media de los españoles. Sin embargo, los parados gastaron menos a la hora de renovar su modelo de teléfono, con una media de 44 euros, un 22% menos respecto a 2010, frente a los 64 euros que destinó la población ocupada en cambiar de terminal.
De los desempleados que renovaron su teléfono, un 31% también cambió de operador, aprovechando la competencia entre compañías, frente al 25% de portabilidades que se produjeron en el total de usuarios de móvil.
En este sentido, los operadores más beneficiados han sido Orange y Yoigo, que han conseguido «atraer» al colectivo de desempleados restando cuota a los clientes a Vodafone y Movistar, según el responsable del estudio, Hugo Liria, que destacó que Orange se convierte en el segundo operador del mercado entre los clientes en paro.