El informe del 2009 de la «Situación laboral de la población extranjera en Cataluña», que analiza los datos del 2008 y los compara con años anteriores, destaca que la tasa de paro de los inmigrantes llegó al 20,3 en diciembre del 2008, lo que supone un incremento de 8,7 puntos respecto al año anterior, mientras que entre los trabajadores españoles la tasa alcanzó la cifra de 9,9, es decir, 4,4 puntos más que el año anterior.
Estas cifras demuestran que «los inmigrantes que pierden su trabajo no vuelven a sus países de origen, sino que se quedan en Cataluña buscando trabajo», según ha dicho hoy el director del Centro de Información para Trabajadores Inmigrantes (CITE) de CCOO, Hassan Saliba, que considera que «el plan de retorno del Gobierno español ha fracasado estrepitosamente».
Según el estudio realizado por el Centro de Estudios e Investigación Sindicales (CERES, en sus siglas en catalán) de CCOO, el aumento del paro entre los extranjeros se debe a dos factores: a la pérdida de puestos de trabajo y al aumento de población activa.
La población activa entre los inmigrantes aumentó un 5,2 por ciento entre el año 2007 y el año 2008, mientras que el incremento de la población activa entre los trabajadores autóctonos fue casi imperceptible.
El aumento de población activa entre los inmigrantes se ha reducido respecto a años anteriores, pero sigue aumentando debido a la llegada a la edad laboral de los hijos llegados en los procesos de reagrupamiento familiar y a la entrada en el mundo laboral de las mujeres, entre otros factores.
Asimismo, los inmigrantes se ven más perjudicados por la crisis económica que los trabajadores españoles porque trabajan mayoritariamente en los sectores más afectados, como la construcción y la industria cárnica, según ha explicado el autor del informe Daniel Garrell.
Así, por ejemplo, el 33,2 por ciento de los hombres extranjeros residentes en Cataluña trabaja en la construcción, mientras que entre los hombres españoles el porcentaje es del 14,4 por ciento.
En el sector de la construcción, uno de los más afectados por la crisis, los trabajadores extranjeros han sufrido la pérdida de empleo igual que los españoles, ya que la variación interanual ha sido de alrededor del 19 por ciento en ambos casos.
No obstante, «en este contexto general de pérdida de puestos de trabajo, los extranjeros salen más perjudicados porque están concentrados en los sectores más sensibles», según Garrell.
Otro dato significativo que recoge el informe es que el pasado mes de octubre del 2008 se observó «por primera vez» un número de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social menor que en el mismo período del año anterior.
Cabe destacar que el descenso de las tasas de ocupación entre los inmigrantes afecta especialmente a los hombres de entre 20 y 44 años, ya que ocupación de las mujeres sólo ha bajado un 0,5 por ciento, mientras que entre los hombres ha descendido un 11,7
