¿Qué quiere decir esto? Aunque la nueva ayuda para desempleados de larga duración sea una realidad en diciembre, sus beneficiarios cobrarán los retrasos de noviembre. Quizás eso no alivie a quienes necesiten el dinero ya pero les garantiza que lo recibirán cuando gobierno, sindicatos y empresarios lleguen a un acuerdo definitivo.
Según ha explicado el secretario general de UGT, Cándido Méndez, esta medida permitirá que Gobierno y agentes sociales no tengan que desarrollar una “negociación atropellada”, sino que pueda ser más calmada para tratar de lograr un mejor diseño para esta prestación.
Además, sostuvo que esta nueva ayuda a parados de larga duración debería mantenerse activa hasta que se recuperen los niveles de cobertura general de la protección por desempleo previos a la crisis, que se situaban por encima del 70%, frente al actual 57,07%.
Asimismo, señaló que debería dirigirse de forma “prioritaria” a los desempleados que llevan dos o más años en paro y que han agotado todo tipo de prestaciones, de manera que su entrada en vigor suponga “como mínimo un incremento de la cobertura de 10 puntos en beneficio de este colectivo”.
En cuanto a su cuantía, Méndez apuntó en una entrevista en TVE recogida por Servimedia que la nueva prestación debería situarse entre el 80% y el 90% del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem), lo que supondría entre 430 y 480 euros al mes.