Una vez finalizado el curso, firmarán un contrato de trabajo en firme por un año -que se formaliza en Femeval- con posibilidad de extenderlo después y convertirlo en fijo. El salario mínimo es de 1.600 euros brutos mensuales y, además, a estos trabajadores se les facilita el alojamiento por 250 euros al mes, con todos los gastos incluidos.
Hasta el momento, se ha contratado a 124 instaladores en empresas alemanas mediante este programa que va ya por la octava edición y se estima llegar a los 150 contratos al finalizar el curso actual.
Dos de las empresas que participan esta vez han reclutado a varios profesionales en anteriores ediciones y, desde ahora hasta el verano, tienen previsto seleccionar a hasta 25 nuevos candidatos.
Si estás interesado en esta iniciativa, pero no llegas a tiempo a la presente convocatoria, anota: el 24 de marzo se producirá una nueva preselección de aspirantes para su incorporación al próximo curso formativo, que comenzará el 14 de abril. En estos cursos, apuntan desde FEMEVAL, «están plenamente garantizados los contratos para los participantes».