El Ministerio de Empleo negocia con empresas y sindicatos la puesta en marcha de una ayuda destinada a familias que no cuentan con ningún tipo de ingreso. Se trata de que nadie quede sin protección. Según avanza el diario ABC, será una paga de entre 400 y 450 euros, similar a la que ahora reciben durante seis meses los parados que agotan las prestaciones (426 euros).
En nuestro país hay en estos momentos cerca de 750.000 hogares sin ingresos (ni rentas del trabajo, ni subsidios ni pensiones), según los datos de Estadística. Sin embargo, según aseguran fuentes del ejecutivo a ABC, la cifra de beneficiarios de esta ayuda será muy inferior puesto que para poder acogerse a ella no deberán recibirse ayudas ni subsidios, no estatales ni locales, ni rentas del trabajo o prestaciones, ni rentas de la propiedad.
La ayuda estaría además ligada a la búsqueda de empleo y por lo tanto a la formación. Se trata de evitar que personas que trabajen en la economía sumergida puedan beneficiarse de esta medida.
Previsiblemente a finales de octubre, el gobierno incluirá esta medida en una enmienda a los presupuestos. Empleo sigue negociando mientras la letra pequeña de la ayuda y el mapa de prestaciones. Empleo está trabajando en la elaboración de un registro estatal de beneficiarios de ayudas y subsidios para evitar que algunos parados cobren varias ayudas y otros ninguna.
No se sabe aún el coste de la medida reclamada por los sindicatos. Si la paga asciende a unos 400 euros y se aplicara a los casi 750.000 hogares sin ingresos, el coste se elevaría a unos 3.000 millones de euros. Sin embargo, los cálculos del gobierno reducen el número de beneficiarios por lo que el coste de la medida podría ser de unos 1.000 millones de euros.
