El Plan Pirineos va a permitir que 62 municipios de las comarcas de La Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y La Ribagorza, depuren sus aguas, cumpliendo así con las normativas, mediante la construcción de 297 depuradoras. Conllevará beneficios medioambientales, al mejorar la calidad del agua en la principal fuente de suministro de los aragoneses y también creará 7.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
De forma sostenible, ha dicho el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, la aplicación del Plan Pirineos supondrá una importante inversión, permitirá generar riqueza, vertebrar el territorio, fomentar la actividad empresarial y asentar la población pirenaica. «Este plan va a suponer beneficios de inversión y empleo tanto para las empresas como para el territorio, puestos de trabajo directos derivados de la actividad de la depuración y beneficios para los municipios donde se instalan las concesionarias y subcontrataciones de otras empresas», ha dicho el consejero.
El Plan Pirineos está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente mediante concesión de obra pública. Las cuatro empresas concesionarias construirán las plantas y las explotarán durante 20 años. Las primeras obras se iniciarán próximamente y el plazo de de ejecución termina a mediados de 2012.