El grupo parlamentario de CiU llevará al Pleno del Congreso de los Diputados de este martes una iniciativa con la que pretende acotar una ‘hoja de ruta’ con las reformas que deberá aplicar el Gobierno y el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, para combatir el paro de los jóvenes, entre las que destacaría la «revisión de los contratos en formación y en practicas» y el «refuerzo» del uso del contrato a tiempo parcial.
Además, el Ejecutivo tendría que limitar el «uso abusivo» de la contratación temporal, para superar la actual segmentación del mercado de trabajo entre trabajadores con contrato indefinido y trabajadores con uno temporal, «lo que afecta especialmente a los jóvenes».
El texto de la moción, al que tuvo acceso Europa Press, deriva precisamente del debate que mantuvieron el pasado miércoles Corbacho y el portavoz de Trabajo de CiU, Carles Campuzano. En aquella ocasión, el ministro propuso «mejorar» los contratos de formación y en prácticas, ya que admitió que son demasiado «farragosos» para las empresas, en especial las pymes, llegando incluso a «desanimar» su aplicación.
Ahora, la federación catalana quiere proponer un «gran acuerdo para el empleo de los jóvenes» entre Gobierno, comunidades autónomas y agentes sociales, el cual se orientará a la formación, la «emprendeduría» y la creación de empleo a través de una estrategia «con medidas concretas, calendario de implementación y compromisos presupuestarios determinados».
Por otro lado, reclama que se establezcan bonificaciones a la Seguridad Social para la contratación de jóvenes, y en especial de jóvenes en riesgo de exclusión social, tales como los jóvenes parados de larga duración o los jóvenes con discapacidad
Asimismo, quiere que el Gobierno, en un plazo máximo de dos meses, refuerce los servicios de empleo para que ofrezcan una propuesta individualizada de formación, reciclaje o trabajo para todos los jóvenes desocupados durante sus seis primeros meses de paro.
La iniciativa pide un fondo de fomento a la ocupación y los jóvenes emprendedores, que conceda créditos y subvenciones a menores de 30 años para iniciar nuevas actividades y empresas, así como un programa de becas y créditos reembolsables destinados a la reincorporación a los estudios de jóvenes de entre 16 y 25 años que no hayan terminado la educación obligatoria.
Además, plantea impulsar programas de calificación profesional inicial destinados a alumnos mayores de dieciséis años que no hayan obtenido el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, con el fin de evitar la «continuidad de las situaciones de fracaso escolar» y de facilitarles el acceso a sus primeros empleos.