No ha podido ser, aunque hemos estado muy cerca. Primero Chicago, y después Tokio, se han caído de la lista de ciudades candidatas en las dos primeras votaciones. La pugna final ha sido entre Río y Madrid, y finalmente, Río de Janeiro se ha convertido en la primera ciudad latinoamericana en albergar unos juegos olímpicos. Rio será la sede de las Olimpiadas de 2016. Madrid pierde mucho más que ser sede olímpica. Esto es lo que hubiera pasado de ser Madrid la elegida:
Madrid 2016 generaría 385.000 puestos de trabajo directos e indirectos, desde este mismo año 2009 hasta el 2016. De ellos, 139.781 se generarían sólo en Madrid. Esta cantidad de nuevos empleados, reduciría la tasa de paro, según los expertos, en un 10%. La mayor parte del empleo creado sería en el sector de la construcción (59%), seguido de los servicios (30%) y la industria (11%). Económicamente, los Juegos Olímpicos darían mucho dinero a Madrid, unos beneficios de más de 1.000 millones que se alargarían hasta 15 años después de finalizados.
Además, Madrid, y por ende España, tendría una proyección y prestigio internacional que podría desarrollar de forma importante la llegada de turistas a nuestro país, con la consecuente generación de empleo del sector que eso conllevaría, no sólo el año de las Olimpiadas sino también a posteriori. De hecho, se espera que el turismo se incremente en más de dos millones de personas.
