Asturias y Andalucía, comunidades gobernadas por el PSOE, seguirán dando asistencia a los desempleados, aunque agoten sus prestaciones y aunque permanezcan más de tres meses en el extranjero.
En un comunicado, el consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco asegura que el gobierno asturiano estudiará alternativas para garantizar la atención sanitaria dentro de la legalidad vigente. Según Blanco, la decisión del PP pone una pérdida de derechos para el colectivo de desempleados que nos puede “retrotraer al modelo de beneficencia”.
Por su parte, la Consejería de Salud de Andalucía ha explicado también en un comunicado que la tarjeta sanitaria se mantendrá activa para los desempleados que abandonen el país. Según la consejera María José Sánchez Rubio, “la exclusión de estas personas de la cobertura sanitaria pública no supone una medida de eficiencia para el sistema sanitario público y sí un recorte de derechos que de nuevo ataca a las personas que peor lo están pasando en esta situación de crisis económica».
