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Primarán en Madrid los conocimientos a la experiencia en las oposiciones a profesores

Para ello, todas las pruebas de las fases de oposición tendrán carácter eliminatorio y se dará más valor a la primera prueba que realizarán, un ejercicio práctico establecido por la Comunidad de Madrid.

«Queremos aprovechar esta convocatoria para seleccionar a los mejores profesores de España», ha explicado Figar, quien ha detallado que esta modificación de criterios en las oposiciones se hacen conforme a la Ley Orgánica de educación (LOE).

Hasta ahora, la experiencia en centros educativos tenía más peso que la puntuación que los conocimientos o aptitudes pedagógicas. Madrid va a ser la primera Comunidad en aplicar el nuevo procedimiento en la selección de profesores valorando los conocimientos de las materias y su capacidad para transmitirlos.

Para evitarse las críticas de los que digan que estos cambios de criterio no los contempla la normativa, Figar ha explicado que las modificaciones se hacen con el respaldo de la LOE, después de que el pasado 24 de mayo haya expirado un periodo transitorio de cinco años que contemplaba dicha ley estatal para la regulación del concurso oposición en el cuerpo de maestros.

Figar, quien ha reconocido que este periodo transitorio tiene «carencias», ha apuntado que el proceso ordinario que se abre ahora y en el que Madrid será la primera región en cuanto a la aplicación de la selección de su profesorado, permite algunos «avances» que van en la «búsqueda de la excelencia» de los profesores.

CAMBIO EN LA PUNTUACIÓN

Las modificaciones que se van a llevar a cabo en Madrid en las oposiciones afectan sobre todo a la forma de puntuar. El proceso de selección cuenta con dos fases, la de oposición, con cuatro pruebas, donde se miden los conocimientos y aptitudes pedagógicas, y la de concurso, donde se valora la experiencia, la formación académica y otros méritos.

Los aspirantes sumarán hasta 20 puntos en las pruebas de conocimiento y de aptitud pedagógica mientras que por interinidad el tope de valoración no superará en ningún caso los 10 puntos. Así, aumenta el peso relativo de los conocimientos de los candidatos (pasa del 60 al 66,6 por ciento), mientras que el de la parte que computa la experiencia disminuye desde el 40 por ciento hasta el 33,3 por ciento.

Hasta esta reforma, los maestros interinos con 10 o más años de experiencia iniciaban el proceso de oposiciones con hasta el 40 por ciento de la puntuación total, lo que iban en detrimento del resto de aspirantes. Figar ha explicado que a partir de ahora se evitarán casos como que un interino con una puntuación de un 5 en conocimientos fuese seleccionado antes que un aspirante con un 10 pero sin antigüedad.

El carácter eliminitario de todas las pruebas es otra de las novedades de este año. Si uno no obtiene la puntuación necesaria mínima, no podrá pasar al siguiente examen. Con estas modificaciones, Figar ha explicado que se busca equilibrar las valoraciones por los conocimientos y por la experiencia de los aspirantes y que, por lo tanto, carezcan de una excesiva ventaja los interinos.

El orden y el porcentaje pasa por lo tanto a quedarse de la siguiente manera: Primero se llevará a cabo la fase de oposición, donde realizarán un ejercicio práctico establecido por la Comunidad de Madrid, que contará un 70 por ciento y cuya nota mínima para pasar a la siguiente prueba se ha situado en un 25 por ciento (se puede obtener de 0 a 7 puntos).

La siguiente prueba, que también mide conocimientos, es la exposición de la unidad didáctica, «donde el profesor tendrá que elegir entre tres temas y explicar el contenido como si estuviera delante de los alumnos», ha señalado Figar. Esta parte supone un 30 por ciento y también tiene el mínimo del 25 por ciento para aprobar (Se puede obtener de 0 a 3 puntos).

La segunda parte de la fase de oposición pierde más peso. Está la programación didáctica, el temario establecido por el Ministerio de Educación, que, según ha dicho Figar, se remonta al año 1993 y, por tanto, sus contenidos hacen referencia a la LOGSE, «una ley derogada». En este punto, ha matizado que el único contenido que está actualizado es el que hace referencia a los maestros generalistas.

Esta parte disminuye «al mínimo» su peso. Contará sólo el 30 por ciento, y la nota mínima para pasar a la última parte se ha establecido en el 50 por ciento (se puede sacar 3 puntos como máximo). Esta última prueba consiste en la unidad didáctica de la programación, «el temario de casa», un trabajo de unos 60 folios que el opositor se trae preparado. Puntúa un 70 por ciento y se puede sacar hasta 7 puntos. La media de esta fase será la que salga de las dos pruebas.

En la fase de concurso, que pierde también peso, está por un lado el apartado de la experiencia, tanto en Educación Primaria como en otras etapas en centros públicos y en otro tipo de centros. Los opositores podrán conseguir en este apartado hasta 5 puntos sobre el total.

Por primera vez, se establece una nueva baremación en formación académica y otros méritos, donde se pueden sacar hasta 5 ó 2 puntos adicionales, respectivamente. Así, se valorará si el opositor tiene premio extraordinario fin de carrera, si (para Educación Física) se ha sido deportista de alto rendimiento; o si se ha trabajado en una orquesta, para los candidatos de la plaza de Música.

UN TOTAL DE 489 PLAZAS

Esta convocatoria saldrá publicada mañana en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) y los aspirantes tendrán desde entonces 20 días hábiles para formalizar sus inscripciones al proceso. Figar ha apuntado que se espera la llegada de «miles y miles» de opositores, tras la experiencia cosechada en otras regiones como Andalucía, donde ya se están celebrando y se han presentado unos 30.000.

En función de lo permitido por los Presupuestos Generales del Estado (la tasa del 30 por ciento de reposición), la Comunidad no sacará las 2.200 plazas que en un principio estaban pactadas en Mesa Sectorial y se limitarán a 489 plazas, de las cuales 290 corresponden a la especialidad de Lengua Extranjera, que en este caso es inglés.

El resto de plazas se reparte en 74 para Educación Infantil y 25 plazas para cada una de las especialidades de Educación Física, Música, Educación Primaria, Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje.

Figar ha asegurado que estos cambios buscan tres objetivos: el primero de ellos seleccionar a los candidatos «que acrediten un mejor conocimiento de las materias que van a impartir en sus respectivas áreas) además de tener capacidad para transmitir dichos conocimientos a los alumnos.

También se persigue que los especialistas en inglés, que tendrán que hacer toda la oposición en este idioma, sean los que tengan el conocimiento más alto. «Va a haber una tremenda competencia y queremos traer los mejores profesionales de inglés de toda España para el proceso bilingüe, puede que el más ambicioso de Europa», ha añadido.

El tercer objetivo es garantizar que aquellos candidatos que acrediten conocimiento y capacidad «no queden fuera» por tener menos años de experiencia. Figar ha señalado que había muchas quejas en este sentido y que para evitar esta circunstancia, la interinidad pierde peso.

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