Esta medida que ya había sido anunciada por el presidente de la Diputación, supone, según el diputado de Empresas Públicas, Rafael Pérez, «la creación de 60 nuevas brigadas forestales, que reforzarán las zonas que tienen mayor riesgo de incendios” e implica una inversión de siete millones de euros.
La iniciativa viene precedida por un informe del Consorcio Provincial de Bomberos, en el que se solicita al área de Medio Ambiente el refuerzo de las labores de prevención y minimización del riesgo de incendios forestales que realizan las brigadas forestales de Imelsa, según destaca en una nota la propia Diputación.
La labor de las brigadas en materia de lucha contra incendios se realiza de manera coordinada con la Generalitat Valenciana, la Administración General del Estado, el Consorcio Provincial de Bomberos y los propios Ayuntamientos. Y en la última revisión del Plan Especial de Incendios Forestales (PEIF) se atribuye a las brigadas forestales de la Diputación el papel de servicio complementario de intervención en caso de incendios forestales, lo que se traduce en colaboración en las labores de extinción, remate del perímetro tras el fuego y retenes post-incendio.
