Esta cuantía, prevista en el nuevo Programa Operativo (PO) FSE de Baleares 2014-2020, supone un 82% más de la invertida en el programa 2007-2013 (22,2 millones) con los que se prevé ayudar a la sociedad de las islas a adquirir nuevos conocimientos y encontrar mejores empleos, destaca en una nota de prensa el ejecutivo balear.
El programa operativo fue aprobado por la Comisión Europea el pasado 17 de diciembre como un instrumento para responder a algunos de los principales problemas que afectan a las Islas Baleares, agravados como consecuencia de la persistente crisis económica. [Ver cursos de Formación Profesional]
En concreto, el PO FSE de Baleares pretende combatir el elevado desempleo, reducir la amenaza de exclusión social, especialmente en aquellos colectivos que presentan mayor vulnerabilidad, como las personas en situación de riesgo de pobreza, con discapacidad e inmigrantes.
Además, busca mejorar los niveles de cualificación de la población activa y la dotación de capital humano de la región.
La ayuda FSE asignada a la comunidad autónoma para todo el período de programación 2014-2020 asciende a 40.891.341 euros.
Esta cantidad se articula en tres ejes prioritarios de intervención.
Así, para la promoción de la sostenibilidad y calidad en el empleo y favorecer la movilidad laboral se destinarán 5.362.000 euros (13,11 %); para promover la inclusión social y luchar contra la pobreza y cualquier forma de discriminación, 13.194.000 euros (32,27 %).
A la inversión en educación, formación y formación profesional para la adquisición de capacidades y un aprendizaje permanente, 20,7 millones de euros (50,62 %); a la asistencia técnica, 1.635.341 euros (4 %).
El Govern indica que «se trata de un gran esfuerzo inversor» para promover el acceso directo al mercado de trabajo de 11.330 personas paradas, mejorar la integración social y la calidad de vida de 9.000 personas con discapacidad y proporcionar una formación profesional de calidad a más de 21.500 participantes en los ciclos formativos de grado medio cofinanciados.
Entre las principales actuaciones que el programa apoya destacan la contratación de personal investigador doctor en el sistema regional de innovación, la incentivación del empleo estable de determinados colectivos prioritarios, como mujeres, personas de 45 años o más, personas en situación de desempleo de larga duración y personas en situación de exclusión social, así como otras medidas de fomento del empleo.
En el ámbito de la inclusión social, las actuaciones más relevantes se centran en la realización de procesos de inserción laboral para colectivos vulnerables y el desarrollo de diversos programas de diferente índole dirigidos a personas con discapacidad.
En cuanto a la educación, ayudas para la formación de personal investigador y el desarrollo de ciclos formativos de grado medio, que incluyen un conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones y el acceso a el empleo.
