Pocas respuestas, muchos reproches, aunque sí muchas propuestas. Quizás muchos suponían que las respuestas de patronal y sindicatos no servirían de mucho, y por ello tan sólo un 13% de la audiencia se interesó por el programa.
Anoche quedó patente un tremendo desacuerdo entre patronal y sindicatos en cuanto a las recetas para salir de la crisis, aunque se han mostrado dispuestos a recuperar el diálogo social. Eso sí, Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC.OO, puso de condición que “las organizaciones empresariales den un paso al frente y se sienten a negociar con nosotros un acuerdo de tres años”. Para Toxo, las propuestas de los empresarios no se corresponden con las necesidades del país, y no servirían para generar empleo.
Díaz Ferrán insistió en la necesidad de una reforma laboral intensa, aunque negó que quieran abaratar el despido. A pesar de todo, su propuesta es convertir los empleos temporales en indefinidos con una indemnización de 20 días por año trabajado.
Para los sindicatos, debe mantenerse la protección social. «No podemos moderar los salarios si no hay un compromiso de las empresas para moderar los beneficios», ha advertido Toxo.
Ante la pregunta de por qué los sindicatos no convocan una huelga general, sindicatos han afirmado que esto es algo que no depende del color del Gobierno. Un ciudadano se preguntaba por qué los sindicatos están tan callados ante la destrucción del empleo, a lo que Cándido Méndez ha asegurado que, aunque el Gobierno ha hecho chapuzas, es uno de los que ha inyectado más recursos económicos para intentar salir de la crisis y ha adquirido un compromiso muy importante, que la crisis no la van a pagar los trabajadores, manteniendo la prestación por desempleo y ampliándola”. En cualquier caso, aseguró que saldrían a la calle en una manifestación en defensa del empleo, pero no precisó si irían contra el gobierno, d empresarios, contra todos o contra ninguno.
Por último, y aunque es una realidad que la crisis ha provocado que nuestros puestos de trabajo sean peores, Díaz Ferrán ha negado que los empresarios estén abusando de la situación, “Queremos garantizar el poder adquisitivo, que los trabajadores tengan un salario que les permita consumir productos y servicios. No se puede generalizar, la mayoría de los empresarios del país están cumpliendo sus obligaciones”.
Otro de los puntos más polémicos de la noche fue descubrir que el 90% de los ingresos dependen de las cuotas de los afiliados, algo que permite que, por ejemplo, Cándido Méndez cobre al mes 2.572 euros netos al mes, algo que él considera “un buen sueldo”.