Distintas organizaciones sociales vizcaínas -Argilan (Bilbao), «Asamblea de Invisibles», Berri-Otxoak (Barakaldo), Consejo de la Juventud de Euskadi, Danok Lan (Galadakao), Elkartzen, Mujeres del Mundo, SOS Racismo y Posada de los Abrazos- han recurrido en esta ocasión a la simbología navideña para llamar la atención acerca de sus reivindicaciones.
Ataviados con los ropajes propios de sus Majestades de Oriente, integrantes de dichos colectivos han suspendido con la entrega del carbón la «nefasta administración que está realizando el Gobierno vasco» de la gestión de las prestaciones sociales, según han indicado los organizadores del acto reivindicativo.
En concreto, los sacos de carbón han ido dirigidos al director general de Lanbide, Javier Ramos; al viceconsejero de Planificación y Empleo, Javier Ruiz; y a la consejera vasca de Empleo, Gemma Zabaleta.
Según los colectivos sociales vizcaínos, el traspaso de la gestión de las prestaciones sociales (complemento de pensiones, renta complementaria de ingresos de trabajo, renta de garantía de ingresos y prestación complementaria de vivienda) «al nuevo Lanbide ha supuesto sumir en un auténtico caos a este servicio» que ha afectado a «miles de familias» en su acceso a las prestaciones.
Según han denunciado, cerca de mil familias de Bizkaia han dejado de percibir prestaciones sociales o cientos de personas que han agotado el subsidio de desempleo no pueden acceder a estas ayudas.
Los colectivos sociales vizcaínos también han indicado que «la puesta de largo de Lanbide será para aplicar el principal recorte social aprobado por el Gobierno vasco para este año: la reducción de las cuantías de las prestaciones sociales en un 7 %», han criticado.
