Los primeros medios de comunicación que han publicado la noticia sobre la convocatoria, coinciden en calificarla como un fracaso dado el escaso número de participantes en la misma. Reproducimos las noticias de agencia a continuación:
La fila simbólica de parados que iba a unir hoy el Congreso de los Diputados y el palacio de la Moncloa, organizada por la Asociación Nacional de Desempleados (Adesorg), ha congregado a menos de un centenar de personas, insuficientes para enlazar los cinco kilómetros que separan ambas instituciones.

La idea consistía, según el presidente de Adesorg, Luis Fernández, en manifestarse de “manera clara, nítida y pacífica, sin pancartas ni gritos”, para exigir soluciones a la crisis a la clase política, y entregar sendos manifiestos con sus exigencias.
A pesar de la llamada a la ciudadanía “a manifestarse por sus derechos”, ha subrayado, la iniciativa ha tenido escaso poder de convocatoria y la cola, que en un principio debía ser estática, se ha convertido en una marcha espontánea debido a la falta de afluencia de participantes.
“Esta sociedad está adormecida y los de arriba lo saben”, se lamentaba Conchi, una de las asistentes.
A pesar de la escasez de participantes, Luis Fernández ha asegurado a los periodistas, casi tan numerosos como los manifestantes, que éste será “el primero de otros muchos actos”.
La organización, que dice contar con 8.000 miembros en toda España, ha organizado este acto para denunciar la situación actual de más de cuatro millones de parados, muchos de los cuales, de larga duración, acaban de perder la ayuda de 426 euros y que concederá el Gobierno hasta el próximo 15 de febrero.
Adesorg reclama un pacto de Estado que incluya la creación de una renta básica, consistente en un ingreso mensual e incondicional, para todas las personas sin empleo que carezcan de asistencia. También pide prestaciones suficientes para subsistir, ya que muchas familias “se encuentran en la calle, sin dinero para comer”, afirma Fernández, y exige que se acabe “por decreto” con los desahucios a aquellos que no pueden pagar su hipoteca o alquiler.