El informe indica que las condiciones económicas españolas constituyen el principal detonante de esta «fuga de talento» dentro del sector para el 48% de los encuestados, y señala que el 66% no se plantea siquiera un límite de tiempo para regresar a España.
Para el secretario general de la organización, Ignacio Bisbal, esta marcha de profesionales de la arquitectura y el urbanismo puede suponer representar español», a la vez que supone una «devaluación» de la profesión y su prestigio.
Y es que el 44% de los encuestados ve en su salida del país una oportunidad de conseguir unas condiciones laborales mejores, frente a un 24% que opta por marcharse ante el fuerte desempleo del sector y un 20% que desea mejorar en su desarrollo profesional. Sólo un 1% se marcharía para aprender un nuevo idioma.
No obstante, el miedo a abandonar España y no encontrar trabajo fuera hace que el 69% afirme que sólo se iría de tener trabajo seguro en el país de destino, y únicamente un 31% se atrevería a marcharse y buscar empleo una vez allí.
ALEMANIA, EL DESTINO PREFERIDO.
Por países, el 25% de los encuestados acudiría a Alemania a buscar trabajo, seguido de Reino Unido (22%), Francia (11%) y Estados Unidos (10%). Al parecer, la oferta del gobierno germano de contratar a más de 100.000 jóvenes cualificados ha calado hondo entre los profesionales españoles.
Así, un 44% aprovecharía la propuesta de la canciller alemana Angela Merkel para intentar conseguir empleo, frente a un 36% que afirma no interesarse por esta opción. No obstante, el 44% reconoce que el idioma sería una barrera, aunque un 14% asegura haber comenzado ya a estudiar otra lengua con el fin de encontrar empleo en otro país.
OPTIMISMO ANTE TODO.
A pesar de la difícil situación, los profesionales españoles se muestran optimistas en cuanto al tiempo que tardarían en conseguir un nuevo empleo en otro país. En concreto, el 57% cree que encontraría un trabajo en los tres primeros meses de su llegada, un 18% afirma que lo haría entre el tercer y sexto mes de residencia en el país de destino, un 6% considera que lo lograría entre el sexto mes y el año, y un 1% asegura que le podría llevar más de un año.
Respecto a la fecha de regreso a España, mientras que un 66% de los encuestados no se fija límite temporal, un 27% apuesta por permanecer fuera de España entre uno y dos años, y a un 5% no le importaría vivir en otro país más de dos años.