En concreto, mayo se anotará un incremento del 4,3% sobre la media anual de nuevos contratos, que en junio llegará al 8,7%, en tanto que se estabilizará en el 6,7%. Sin embargo, los contratos temporales en agosto retrocederán un 8,8%, ya que muchos de los contratos gestionados incluyen varios meses y son pocas las empresas que deciden iniciar una nueva relación contractual casi al final de la campaña veraniega con un contrato temporal.
Randstad explica el crecimiento de la contratación temporal en verano por la recuperación en el turismo al calor de la salida de la crisis de países como Alemania y Reino Unido, y también gracias al trasvase de turistas por las revueltas en el Norte de África.
En cuanto a la cobertura geográfica, la demanda de empleo no se generará únicamente en las zonas de costa, ya que el aumento del turismo interno está provocando distintos movimientos de turistas hacia las principales capitales de provincia.
Además, la ETT también espera que otros sectores vinculados al turismo, como los servicios de alojamientos, de comidas y bebidas, y actividades anexas al transporte, contribuyan al impulso de la contratación temporal este verano.