La multinacional, propietaria también de la española Hispano Carrocera, explica que ha tenido conocimiento de que ciertos individuos están engañando a los solicitantes de empleo, haciéndose pasar por empleados de Tata o por integrantes de una agencia de colocación.
Estos individuos habrían exigido a los candidatos distintas sumas de dinero por participar en el proceso de selección, con la justificación de que esos importes servirían para pagar los gastos de desplazamiento para realizar entrevistas de trabajo.
Ante esta situación, Tata Motors puntualiza que nunca ha solicitado dinero a los candidatos a formar parte de la empresa, bajo ningún concepto.
«Cualquiera que trate con esta agencia de colocación o con los individuos lo hará asumiendo su propio riesgo. La compañía no se hace responsable de las pérdidas o de los posibles daños que puedan sufrir de forma directa o indirecta», avisa.
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