spot_img

¿Volverán las antiguas tricotosas de tu salón sus hilos a colgar?

//

Muchos de ustedes no sabrán ni de que hablo, pero allá por los años 70 los anuncios por palabras de los periódicos no estaban llenos de propuestas eróticas para evadirse ni de ofertas de pisos que no sabe uno cómo quitarse de encima. Por aquellos tiempos los reclamos breves intentaban convencernos de que podíamos forrarnos trabajando en casa. Vamos, dinero clase “b” sin objeciones. Los planteamientos eran varios pero a mí, el que más me llamaba la atención era el de las tricotosas. El chocolate del loro: te compras un caro aparato de estos y te aseguras ganar pasta a destajo para el resto de tu vida trabajando en casa y sin horarios. No sé cuántas personas picarían, porque la inversión no era apañada.

Ahora, con el gobierno agobiando a los que no tenemos nada o casi nada, excepto la dignidad (los árabes le llaman, alcarama, qué bonita palabra) y con el INEM como devoto notario de lo que supone haber ingresado en las listas del paro ( porque para otra cosa no sé si sirve) las opciones de ganar dinero “b” empiezan a parecer loables. Total, a los ricos les han perdonado que engañaran a Hacienda largo y tendido, y los empresarios están ahora amparados por una ley que alimenta el mobbing…¿por qué no?.

El problema es que hay mucho listo, que carece de alcarama, y que aprovecha los malos momentos para extorsionar a los más débiles. La desesperación es lo que tiene: que se agarra uno a un clavo ardiendo. Y sacarle partido a la escasa economía y sobrada necesidad de los más débiles está tirado. Pena que quienes deciden estafar a los que se muestran dispuestos a trabajar a destajo por llevar el pan a su casa no utilicen el ingenio del que disponen para crear algo positivo. No digo ya la vacuna contra el SIDA, que a lo que se ve no les interesa a algunos, si no a formar estructuras que sí consigan empleos dignos para personas con esperanzas. Que eso tiene que ser lo último que se pierde. Incluso ahora, que resulta que se les “desborda” Bankia y nadie sabía nada. Y dejan a 10 millones de clientes con el susto en el cuerpo. ¿Saben ustedes lo que son 10 millones de personas? Por el camino que vamos, espero que no sea el número de parados que tenga en este país en algún momento.

No lo reconocerá Rajoy, no, pero el triunfo de la izquierda en Francia le va a dar mucho respiro. Hollande se ha mostrado firme desde el principio e insiste en cambiar los plazos del pago del déficit. Sólo con eso, respiro. Porque el tipo parece serio: ha empezado por bajar su sueldo y el de su equipo de gobierno. A ver, a ver si las cosas empiezan a tener buen color. Y no lo digo por el verano, que ya está casi aquí, si no porque yo, qué quieren que les diga, sigo pensando que hay una luz al final del camino. Y no tiene forma de tricotosa. Ni de gañán dispuesto al engaño. Estaremos más débiles pero no más tontos.



María Díaz
Periodista
www.mariadiaz.eu

 

 

Puedes seguir a Portalparados en FacebookTwitter y Linkedin

Related Articles

DEJA UNA RESPUESTA

Déjenos su comentario
Por favor introduzca su nombre aquí

Nuestras RRSS

73,116FansMe gusta
78,973SeguidoresSeguir

últimos artículos

You cannot copy content of this page